El Ámbar báltico es una resina vegetal fosilizada de coníferas que desaparecieron hace millones de años. Esta resina era producida como un mecanismo de defensa de la planta para protegerse de enfermedades y lesiones provenientes de insectos y hongos.

Contiene ácido succínico, que en contacto con la piel, actúa como una analgésico y antiinflamatorio natural, aliviando molestias de los dolores en la etapa de dentición y contribuyendo a fortalecer el sistema inmunológico. Brinda una gran protección. Absorbe las energías negativas y las transmuta en fuerzas positivas que estimulan la autosanación corporal.Ayuda a conciliar el sueño. Tiene intensas conexiones con la tierra y ofrece mucha motivación. Conecta el objeto del deseo.

La Aventurina es un cuarzo verde. Sus posibilidades de acción son muy amplias, ya que es una gema orientada a la sanación de todos nuestros planos energéticos, y su influencia no sólo se remonta a nuestra historia biográfica, sino que tiene la capacidad de sanar situaciones relacionadas con la etapa de vida intrauterina y aún también con aspectos transpersonales. En el Tibet era usada para aliviar problemas visuales y aumentar la creatividad. Esas situaciones de la vida, son un modo de reencauzarnos en el camino o misión de vida que hemos traído, y aventurina nos aportará calma, serenidad y equilibrio, en esos momentos. Aquellas personas dominadas por una mente enfermiza, negativa y obsesiva, encuentran gran alivio en esta gema. Aventurina aporta paz y seguridad en nuestra vida, y nos equilibra en momentos de gran agitación y confusión. 

El Jade rojo se considera un símbolo de amor y lealtad. Simboliza la fuerza y ​​la ambición. Anima a quien lo lleva a perseguir sus objetivos con pasión y determinación. También se asocia con el amor y se cree que ayuda a atraerlo y mantenerlo.